
El evento está programado para las 20 horas y se adelantó que estará Alejandro Marmo, el artista plástico argentino autor de la icónica postal.
El arte
Alejandro Marmo es el autor de las dos figuras de Evita emplazadas en las fachadas norte y sur del ex edificio de Obras Públicas; actual edificio del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación, ubicado en la Avenida 9 de Julio entre Moreno e Independencia. Son dos figuras de acero corten de 31x24 metros que suman 14 toneladas. La obra se propone reivindicar la figura de Evita como ícono cultural y de identidad nacional. La idea nació en el 2006 con el nombre "Sueños de Victoria" en el marco del proyecto "Arte en las Fábricas".En 2010 la presidenta Cristina Fernández de Kirchner lo oficializó al incorporarlo como intervención artística en el decreto 329/10 que declaró a Eva Perón Mujer del Bicentenario, reconociendo la idea de Marmo.
En la actualidad, también en el marco del proyecto "Arte en las Fábricas" y con la participación de personas con dificultad de integración, se instalan réplicas a escala del mural de Evita.
Marmo fue recibido en diversas oportunidades por el Papa Francisco en audiencia privada en la residencia de Santa Marta, en la Ciudad del Vaticano. La más reciente, en septiembre de 2016.
A su vez, el artista fue el encargado de realizar la escultura alegórica al diálogo interreligioso que el presidente Mauricio Macri le entregó como regalo al Santo Padre en su última visita privada, en octubre de 2016.
En los distintas reuniones que mantuvieron en el Vaticano, Marmo y el Sumo Pontífice abordaron, entre otros temas, los avances del proyecto "La Simbología de la Iglesia que mira al Sur", impulsado por el artista con el apoyo del Papa Francisco, a través del cual se instalan obras realizadas con participación colectiva que representan advocaciones populares de la fe.
En el marco de esta iniciativa, en noviembre de 2014 Marmo instaló dos esculturas en los Museos Vaticanos (Roma). Se trata de una Virgen de Luján y el Cristo Obrero.
La cercana relación del escultor y el Papa Francisco se inició años atrás en la Argentina, cuando Jorge Bergoglio era Arzobispo de Buenos Aires, como consecuencia de haber compartido una serie de trabajos vinculados al arte y a la integración.