“Mediante la presente intentamos hacer nuestro descargo sobre las recientes publicaciones”, empieza el extenso comunicado. Y sigue, aclarando: “Si bien no somos propietarios del local, somos la productora que “REALIZA PERIÓDICAMENTE RECITALES DE ¿ROCK?” en ese lugar, por lo cual solicitamos a los medios que nos permitieran hacer las siguientes aclaraciones, y aprovechamos este medio para también transmitir y sugerir humildemente a nuestro Honorable Concejo Deliberan, por medio del Concejal Alberto Zadoyko, quien atiende y entiende sobre el reclamo realizado por los vecinos que en principio presentaron sus reclamos”.

El empresario Fernando Ravasio expuso que “producir en Concordia, y lograr traer artistas de la magnitud que nos están visitando en estos últimos meses se está haciendo cada vez más cuesta arriba”. Considerando que la información vertida por este medio (y por medios digitales que la reprodujeron) está difundida con un “dejo de escrache”, es “errónea” y “lo único que logra es asustar a la gente, al público de Concordia y la región que lee noticias de este tipo”.

Insistiendo dentro de la misma lógica, para el empresario la difusión de estas noticias, “lejos de solucionar la problemática de los vecinos, lo único que nos genera es una nueva problemática mayor a los productores y un nuevo obstáculo para quienes apostamos a estimular la cultura y acercarle artistas de primer nivel a nuestra gente”.

Aunque estos recitales son de índole privado, Ravasio, se quejó por la falta de acompañamiento de los medios de comunicación social de la Capital de Citrus.  Y ejemplificó con recitales realizados con anterioridad en los que se no se mencionaron “todo lo que aportó a la ciudad”.

Por último, en cuanto a argumentos epistemológicos relacionados a la Comunicación, el empresario se atreve a catalogar su visión de la ciudad en general, como la “verdadera”. E invita a todos los medios locales “a que se hagan presente en los eventos culturales que llevamos a cabo”.

LAS RECOMENDACIONES PARA LOS VECINOS

Aunque en segundo lugar, también los vecinos fueron eje del comunicado de Ravasio. “Entendemos completamente el reclamo y malestar", comienza expresando el empresario. Pero, acto seguido, manifestó que los horarios y la organización del último recital realizado en el lugar fueron “totalmente coherentes” y que “no atentan contra el bienestar o la tranquilidad de los vecinos”.

Además, en el descargo, se mencionó que “en todas las producciones se contrata personal policial para mayor seguridad del público”. Y deslizó de falaces las quejas de los vecinos, dado que remitió a los funcionarios de la ley como fuente de consulta para constatar “si realmente se presentaron disturbios o inconvenientes”.

Por último, el empresario cerró mostrándose abierto al diálogo “para poder conseguir mayores recaudos para garantizar la tranquilidad ". Aunque “sin dejar de seguir brindándole a la ciudad espectáculos de primer nivel”.


EL TURNO DE LA MUNICIPALIDAD

Ravasio mencionó y destacó “para quienes lo desconocen” que la “tasa de impuesto que se está pagando a la municipalidad por cada espectáculo que desarrollamos en Concordia es del 15% del TOTAL BRUTO recaudado EN CONCEPTO DE NADA”. El empresario destacó el impacto de la presión fiscal en la actividad, por lo que “nos tenemos que buscar la vida para poder costear los gastos de producción con la mayor calidad posible”.

Tildando a funcionarios públicos de ejercer comportamiento equivocados, en otro tramo de la misiva, se solicita “al Concejal Alberto Sadoyko (Zadoyko) y el Honorable Concejo Deliberante de la Ciudad de Concordia, tengan a bien recibir el reclamo y la humilde propuesta que se otorgue una pequeña contra-prestación, brindando monitoreo y protección mediante agentes o inspectores que se costeen con parte del alto e injustificado impuesto que hasta hoy nos toca afrontar cada vez que se desarrollan este tipo de actuaciones, sin recibir un mínimo apoyo”.

Cerrando el descargo, Ravasio llamó a la reflexión, alertando a que “corremos el riesgo de morir culturalmente”. El empresario manifestó su preocupación pública a que los artistas que llegan a Concordia, la vean como “una plaza “NON GRATA”.