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Hoy en día existe una gran cantidad de personas que dependen de la solidaridad y generosidad del trabajo de otras personas para satisfacer una necesidad básica como lo es alimentarse, como la tarea que desarrolla el comedor comunitario de la Gruta de Lourdes, en donde se ha incrementado notablemente la cantidad de porciones que deben servir a diario para cubrir lo que la gente necesita.

Al respecto, en diálogo con el programa “Con Todo al Aire” (FM 89.3 La Red Concordia), el Padre Daniel Petelin, quien se encarga de este comedor comunitario, destacó que “la realidad aumenta y las necesidades también”. En el comedor “teníamos anotados 360 personas, pero en este último tiempo se ha aumentado hasta más de 400”.

Pero no sólo la cantidad de individuos con necesidad es el problema, sino que también “el dinero que se gira desde el Ministerio de Desarrollo Social es para 360 personas en los precios antiguos, no es un precio actualizado”. Esto quiere decir que la plata “no alcanza ni siquiera para las 360 personas a las que tendríamos que dar de comer y hasta tuvimos que habilitar más lugares, porque es mucha la necesidad”.

Frente a esta situación, el sacerdote admitió que “llegamos a un límite en el que no podemos dar más porque no hay comida” e incluso algunas personas “nos amenazaron diciendo que irían a los medios” pero “no tenemos otras posibilidades, podemos hasta donde podemos”. Estas son “situaciones dolorosas y difíciles, con amenazas y extorsiones pero nos hemos organizado para ayudar brindando comida”.

El Padre Petelin agregó que “seguiremos ayudando y además de ayudar en el comedor, hemos organizado para dar de comer los días viernes y sábado por la noche, donde también son más de 200 personas las que van a buscar alimentos”.

A todo esto, la gente puede colaborar acercando alimentos a la Gruta de Lourdes (calles Leguizamón y Libertad) que es lo que necesario para realizar las comidas. “Lo que más utilizamos son fideos, arroz, carne, que es lo que más nos cuesta, salsa de tomate, pero todo bienvenido sea” concluyó Daniel Petelin.