
Sin embargo, Matías reconoció que “lo que sí más me complicó fue al tercer día de darme positivo el hisopado”, cuando una madrugada “un dolor muscular muy intenso en las piernas, sobre todo en las rodillas y hacia abajo, en la parte de los gemelos”. Ese fue el momento en el que “me puse en contacto con el médico que tenía a cargo, que era Mauro García, quien me recomendó que tomara paracetamol de 1 gramo”. Luego de esto, “durante 4 o 5 días, cada vez que detectaba ese pequeño dolor en la pierna me tomaba la medicación y terminaba neutralizándolo antes de que empiece, porque sabía que iba a ser insoportable”, valoró.
Dicho esto, Hojman también destacó que sobre el coronavirus “hay una realidad” y es que “esta enfermedad te tira a la cama, te da muchas ganas de estar acostado”, lo que en su caso “trataba de evitarlo, porque no quería quedarme acostado, quería tratar de levantarme e ir de la cama al living y así tratar de estar lo más activo posible, siempre consciente de que no tenía que esforzarme”.
No obstante, el entrevistado mencionó que “el síntoma más preocupante que tuve no tuvo nada que ver con la parte corporal”, porque “fue la cabeza, el estar pensando cómo estará el resto de las personas que estaban contagiadas al mismo tiempo que yo, mi familia, mis padres”, a quienes únicamente podía contactar a través de un teléfono durante todo su aislamiento.
Secuelas
Por otro lado, Matías contó a nuestro medio que “luego de tener COVID, cada vez que termino de hacer alguna actividad física, siendo que ya pasaron caso 3 meses desde que recibí el alta médica, no es lo mismo” porque “noto que me cuesta recuperarme”.Lo que dice la gente
Matías fue consultado sobre la opinión de algunas personas que hasta el día de hoy dudan de la realidad de esta enfermedad, sobre sus síntomas, su alcance y las consecuencias que tiene en la sociedad. Al respecto, Hojman manifestó que “no los culpo en el sentido de que crean en algo, porque pueden creer en muchas cosas”, pero puntualizó que “según mi experiencia, que no soy una persona que se enferma con frecuencia, nunca había experimentado un dolor como ese de las piernas en mi vida”.“Independientemente de cómo le puede agarrar a cada uno la enfermedad, yo le digo a esas personas que crean, que les puedo asegurar que es un momento muy complicado y cuando te dicen que sos positivo se te pasan mil cosas por la cabeza”, agregó.
Frente a la noticia de ser positivo, “juega mucho el sentimiento de culpa”, valoró Hojman y reconoció que “inmediatamente levanté el teléfono y avise a todas las pesronas con las que había estado, te preguntas cómo pasó, porque yo creo que hago las cosas bien y hasta el día de hoy no sé cómo me contagié”. Sin embargo, “uno no es culpale de nada si hizo las cosas bien y eso hay que tenerlo presente siempre”.
Por último, contó lo que temió por la salud de sus padres y recordó que “una noche me llama Mauro García y me dice ‘mira, si tu mamá no mejora para mañana la tenemos que internar’ y enseguida me aclara que en ese caso ‘no se la puede ir a ver ni nada por el estilo’, entonces ahí se empieza a pensar, porque no sabes si esa va a ser la última vez que la ves con vida”.
Por eso, le dijo “a aquellas personas que no toman consciencia, que no les interesa nada, que piensan que por ser jóvenes no tendrán ningún síntoma, puede ser que cualquier persona a su alrededor la pase muy mal y podría ser una de las últimas veces que los vean”, porque esta enfermedad “es así”, concluyó.