
Por otra parte, “nosotros queremos pagar la luz, pero la factura es tan grande que tuvimos que solicitar un medidor comunitario”. Además, “nadie nos quiere dar respuestas, no nos explican nada y nos retiran todo” y en cada ocasión, “tenemos que pagar 900 pesos para la reconexión”.
Al mismo tiempo, la presidenta del barrio, Enriques Graciela expresó que “ya nos han dado una prórroga hace tiempo pero, lamentablemente, si pagas la luz no comes”. Esta situación se refleja en todo el barrio, por lo que 130 familias son afectadas en total.
Como forma de reclamando y en busca de una solución, un grupo de vecinos decidió reunirse en las calles y cortar el tránsito con una quema de neumáticos.