Como se informara oportunamente, la protesta fue instrumentada por el personal de la atención al público de la oficina de informes, invocando problemas de infraestructura. Por eso, esa repartición específica no realizaba tareas con normalidad, no atendía los teléfonos ni informaba las frecuencias de llegada y salida de las unidades.
Afortunadamente, fuentes allegadas a esa dependencia municipal comunicaron que la medida fue levantada y – ya en plena tarde de este martes – el movimiento en la terminal era normal.
Reunión
Todo se pudo destrabar tras “una reunión, finalizada a las 15 horas de este martes, donde participaron tanto el Ejecutivo como referentes del gremio”, detalló Darío Hojman, director de la terminal de ómnibus local.En diálogo con Diario Río Uruguay, el funcionario subrayó que lo acordado marca que los empleados, “en 48 horas, pasarán a una oficina en el hall central de la Sala de Espera”. Subrayando que es una solución pasajera hasta “que quede en condiciones donde ellos estaban trabajando”.
