Bajo todas las medidas obligatorias de seguridad sanitaria para el uso de las instalaciones, elementos y máquinas, algunos deportistas dijeron presente para entrenar. Durante la jornada las emociones estuvieron a flor de piel, por el recuerdo de tanto tiempo de trabajo, por encontrar un presente floreciente en el marco institucional y por el futuro promisorio que le depara a las diferentes disciplinas deportivas.

“Estamos en una etapa que tenemos decidido realizar la mudanza el 31 de agosto. La idea es estregar la llave del espacio de calle Rivadavia y una vez que se autoricen y se reanuden las actividades con normalidad hacerlo en nuestra nueva casa: Salto Uruguayo 420”, comentó el ingeniero Mariano Pastor, uno de los responsables de la obra además de ser vicepresidente y jugador de Primera división.

De esta forma, será el adiós definitivo a 17 años en los galpones de la Fundación María de la Concordia donde actualmente la entidad presidida por el Dr. Oscar Ávila paga un abultado alquiler, que en el último tiempo se tornó insostenible.

Trasladan el piso deportivo
Durante estos días se lleva adelante la desmovilización del piso deportivo de la cancha de calle Rivadavia para luego ser trasladado al nuevo gimnasio. La idea es que para el próximo mes de septiembre se encuentre instalado. “Vamos a jugar ahí el Torneo Federal. Haremos todas las adecuaciones y no va a haber ninguna discusión para que habiliten el gimnasio”, aseveró Pastor.

Un largo camino de construcción
En el año 2009 se colocaron los cimientos del nuevo estadio, sin embargo, con el paso del tiempo, la obra se paró por diferentes motivos. A finales de 2018, la Comisión Directiva, en ese momento presidida por Hernán Goñe, y varios socios colaboradores de la institución decidieron volver a poner en marcha la construcción.

En este “nuevo comienzo” de obras, con aportes privados, se colocaron las cabreadas, con ese avance concretado se realizó un convenio con la Municipalidad y conjuntamente con el apoyo privado, se cerró el frente y se techó el gimnasio.

En agosto de 2019 se concretó la primera parte del piso de hormigón de 22 x 33 metros (la mitad del espacio) gracias al acompañamiento de privados y un acuerdo que se tenía con la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande (CTM) por un playón deportivo.

En tanto, en este presente año, los trabajos no cesaron pese al difícil momento económico general debido a la pandemia de Coronavirus y al cese de las actividades. En abril se realizó la estructura de los baños, en mayo se terminó con el piso de hormigón y el acceso al estadio, mientras que durante junio se colocó el portón de ingreso, fundamental para la seguridad del lugar.

Respecto a los trabajos actuales, los obreros están realizando el tendido de la red para la alimentación de la energía y terminando los últimos detalles del núcleo sanitario. En ese marco, la directiva de a poco va llevando los elementos deportivos para el gimnasio lindero con el Polideportivo Municipal.

Espacio para varias disciplinas
Además de la tira completa de equipos de básquet masculino (incluido el que compite en el Torneo Federal), Capuchinos cuenta con un equipo de Primera división Femenino (único en la ciudad), una Escuela de Handball y otra de Vóley Femenino.
Fuente: Entre Ríos Básquet