Agrandar imagen La copia de la orden de allanamiento que quedó en poder de la familia.
La copia de la orden de allanamiento que quedó en poder de la familia.
Eran cerca de las 17,30 de este lunes, cuando en un domicilio en inmediaciones de calles Gualeguay y German Abdala se realizó uno de los dos allanamientos ordenados por Juzgado de Familia, Civil y Penal de Niños y Adolescentes N° 2. Desde la fuerza se reconoció que la dueña de la vivienda no opuso resistencia al ingreso de los efectivos policiales, pero según señalan sus familiares, “cuando ella empezó a preguntar que pasaba y porque le revisaban la casa”, se percata que en realidad el allanamiento tenía como objetivo otro domicilio vecino. Según subraya Verónica Ojeda, hermana de la mujer de50 años que terminó falleciendo.

En diálogo con un cronista de Diario Río Uruguay, Verónica contó que “ella estaba tomando mates con las hijas”, en la casa donde también estaba un bebé, hijo de una de las jóvenes.
Fue en ese contexto donde “por la ventana ven que llegaban muchos móviles de la policía” y uno de los efectivos le explica que estaban llevando adelante un operativo “y le preguntan si pueden pasar” a lo que la mujer accede, “pero sin darse cuenta ni saber del motivo”, según señaló.

La hermana de la mujer fallecida agregó que “cuando le dicen” el motivo de la intervención “y le muestran la orden, ella se da cuenta que no era su domicilio, ni el apellido que buscaban”, sino que coincidía con los datos de una familia vecina

Según la persona que dialogó con Diario Río Uruguay, la equivocación habría provenido por los detalles de la vivienda brindados por la denunciante que originó el allanamiento, pero esta persona se habría confundido y describió en detalle el frente de la vivienda en la que vivía la víctima. Mencionando “el portón negro, con rejas negras”.

Para la familia de la víctima fatal, en la orden de allanamiento estaba bien identificado el número del domicilio que debía ser allanado, “pero ellos entraron a la casa de mi hermana en Germana Abdala 1017, que tiene un número grandote en la puerta”, aunque la orden de allanamiento especificaba que debía hacerse en “calle German Abdala 1011. Casa N 22”.

Verónica Ojeda insistió en que su hermana, “cuando se da cuenta que no era la casa de ella, sino la vivienda de al lado, es que se descompone por el disgusto que se agarró”, agravándose la situación por tratarse de una mujer con un problema cardíaco, “por eso estaba haciéndose estudios” y estaba tratada médicamente.

Según señala la familia directa de la mujer fallecida, en un primer momento “no dejaron que mi sobrina la auxilie, y como no reaccionaba, uno de los policías se puso a hacer RCP y después la llevaron en un patrullero hasta el Masvernat”.

Por último, adelantó que ya estaban en contacto con un abogado para impulsar una investigación sobre el hecho.