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Cuando se armó el proyecto de que Luciano Martínez intervenga en el ámbito nacional y en una categoría sumamente pareja y competitiva como lo es la Clase 1 del Turismo Pista, la intención era la de llegar a pelear por un campeonato. En el segundo año no solo que se cumplió con ese objetivo, sino que se puso la vara mucho más alta y finalmente este domingo se concretó el título de campeón.
Y llegó todo junto. Porque “Chano” ganó en Paraná su primera carrera en una categoría nacional, sino que cortó la racha de 21 años sin que un piloto de Concordia en categorías de pista alcance una corona Argentina. Esa referencia la tenía Nelson “Chiqui” García cuando se consagró en 1998 en la Clase Light del TC 2000.

Y todo no fue casualidad, todo lo contrario. Martínez ratificó este fin de semana el gran 2019, que será difícil de repetir por lo contundente que fue. De las 10 carreras disputadas en el torneo, llegó al podio en siete oportunidades y en Paraná, se quedó con el uno en los entrenamientos, hizo la pole, ganó su serie y se impuso en la final, demostrando el gran Fiat Uno que le entregó el LM Competición, con Juanjo Cassou en los motores y el aporte de Carlos Morier en el chasis.

Martínez largó la prueba final desde el segundo lugar, pero sabía que lo tenía muy cercano a Francisco Coltrinari y Nicolás Bonfiglio, quienes le darían la máxima pelea hasta la última vuelta. Y así sucedió. En las primeras vueltas, “Chano” se las jugó por afuera en el ingreso a la chicana y con un toque de por medio, superó a Juan Pablo Abente. Inclusive, este último fue apercibido porque el auto de Martínez se puso de costado en plena chicana y debió cortar camino.

Con el correr de los giros, el concordiense se afianzaba en la punta, pero las novedades llegaban por detrás suyo. Coltrinari se despistaba y caía en el clasificador, mientras que Bonfiglio aprovechaba su gran medio mecánico y ascendía en el clasificador. Los corazones casi se detuvieron a tres vueltas del final, cuando en el ingreso a la recta detrás de boxes, Martínez se fue afuera producto de suciedad en la pista, pero no perdió la punta dado la ventaja que le llevaba al escolta Daniel Crevatin.

Todo se estabilizó, apareció la última vuelta, la más larga y donde se sienten todos los ruidos dentro del auto. Pero “Chano” demostró que es un justo campeón y la bandera a cuadros cayó rendida sobre la trompa de su auto, para que comiencen los festejos y las lágrimas de emoción se derramen tanto de quienes lo acompañaron en Paraná, como para quienes siguieron la carrera a través de la web.


Sabíamos que teníamos que ir al todo o nada para superarlo a Abente y sacar una luz de ventaja. Fueron unas primeras vueltas complicadas con incidentes y toques. Agradecido a Juanjo Cassou por el gran motor que medio, a Carlitos Morier por el gran chasis y a todo el equipo por el gran año que tuvimos. Hacemos un gran esfuerzo para venir a correr y solo tengo palabras de agradecimientos a todos los sponsors”, dijo el emocionado campeón que tras bajarse del auto se unió en un sentido abrazo con su padre Daniel, el gran mentor de que “Chano” esté corriendo en el ámbito nacional.


Luciano Martínez logró el campeonato con 296.5 unidades, subcampeón fue Nicolás Bonfiglio con 278.5 y tercero Francisco Coltrinari con 223.5. El 2020 será un nuevo año y se verá en estos días los caminos a seguir en el deporte motor nacional. Por lo pronto hubo festejos, caravana en su llegada a Concordia, mientras que la costanera, entrada la noche, fue el epicentro para terminar de recibir las muestras de cariño de la ciudad que estuvo pendiente de “Chano” que le dio a Concordia y la provincia un nuevo título de campeón y así ingresó al “salón” de quienes se coronaron campeón en una disciplina que lleva mucho de sacrificio no solo en lo deportivo, sino en lo económico para hacerle frente a los grande presupuestos. Salud “Chano” y equipo, el título se queda en Entre Ríos.

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