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D’Ambros reconoció la propiedad del predio, pero dijo no haber dado autorización para ello y que en ese lugar no cuenta con un puestero ni cuidador permanente que lo controle. También aseguró que ya había establecido contacto con las fuerzas de seguridad en abril, durante las primeras semanas del aislamiento social, preventivo y obligatorio, para advertir que “personas desconocidas le habrían roto tanto alambrados como portones para circular por allí.”

También afirmó que, alertado de que su campo estaba siendo objeto de un paso clandestino, utilizó su propia maquinaria para cavar zanjas, que una y otra vez aparecieron cubiertas, "aparentemente, con el mismo objetivo de burlar el puesto de control ubicado cerca del lugar”, según señala el artículo publicado en el sitio El Entrerios.

D’Ambros también mostró al mencionado medio un mensaje del pasado 7 de junio, el cual habría sido enviado “a las autoridades policiales”, advirtiendo que “en la esquina de mi campo, en un camino vecinal, rompieron mi alambrado y están pasando vehículos, violando el acceso norte dispuesto frente a las termas”, detallando que esa rotura se había producido en la esquina suroeste de la propiedad.

El mensaje se completaba con D’Ambros diciéndole al remitente que “mi encargado le avisó recién al jefe de Comisaría Osvaldo Magnasco: espero instrucciones y colaboro en lo que pueda”.