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Si bien las pymes no saben aún cuál será el impacto en las boletas, muchas prevén trasladar las subas a los precios. Considerando un informe difundido en agosto por los consultores Mauricio Roitman y Luciano Caratori, en Entre Ríos la inquietud se agudiza, ya que se ubica entre las tres primeras provincias en las que la luz es más cara; en el primer lugar está Tucumán, y en el segundo Neuquén.

Este mes la suba es el 20%, y habrá un aumento del 40% en noviembre y otro 40% en enero, lo que incrementará los costos de los sectores productivos y comerciales. Según cálculos oficiales, los comercios pagarán ahora entre 22% y 27% más; y para el resto de los meses hay quienes estiman que al final del proceso el incremento alcanzará entre un 140% y un 180%.

Marcelo Quiroga, empresario gastronómico, presidente del Centro Comercial e Industrial de Paraná (CECIP) y vocal de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) comentó al respecto que “indudablemente esto va a impactar en el comercio en general, sea del rubro que sea, porque estamos hablando de una tarifa que se va a incrementar considerablemente”.

Si bien aclaró que está a favor de que se pague “lo que corresponde en cuanto al valor real de todos servicios”, indicó que “debería aplicarse de una manera menos abrupta, tal como se llevó adelante durante la presidencia de Mauricio Macri”.

“Lo que debería hacerse es normalizar la economía argentina, para empezar a salir del estancamiento en el que nos ha sumergido este último gobierno”, opinó el dirigente, y refirió que “de la manera en que se implementa ahora la quita de subsidios tendrá un impacto negativo el impacto, porque evidentemente uno de cierta forma tiene que reestructurar toda su lista de precios, evaluarla nuevamente y agregarle ahora este incremento tarifario que va a incidir en el costo final del producto que uno comercializa”.

Asimismo, manifestó que “Entre Ríos tiene una de las tarifas más caras, debido a la gran cantidad de impuestos que tiene”, dijo, en referencia a la alta carga tributaria que encarece el servicio.

Al tiempo que sostuvo que “este es un reclamo que se viene haciendo desde hace años de parte de entidades como los centros comerciales de Paraná y de todas las localidades de la provincia, también de la Federación Económica de Entre Ríos (FEDER), la Asociación Hotelera Gastronómica y las distintas cámaras empresariales, pero nunca logramos quitar la cantidad e impuestos que tiene la tarifa eléctrica entrerriana, para que sea realmente una tarifa competitiva para lograr la radicación de más empresas e industrias”.

Sobre el valor del servicio, Raúl Marsó empresario del sector avícola del Departamento Colón y vicepresidente de la Unión Industrial de Entre Ríos, recordó que a lo largo de 2022 la luz ya tuvo dos aumentos que encarecieron los costos de producción.

“Nosotros ya tuvimos incrementos este año: un 20% en febrero y un 60% en julio. Ya los tenemos incorporados a nuestros costos en la parte industrial, en todo lo que molinería, en la planta de faena y en incubación; y también en las granjas, que son grandes consumidoras de energía eléctrica y también de gas, con cada vez mayor consumo por la modernización de la granja, que lleva a tener una ventilación adecuada y esto hace que la cantidad de energía eléctrica que se gasta sea el doble o triple que en los galpones convencionales”, comentó.

Sobre la posibilidad de que impacten estos aumentos en los precios, aclaró que en su sector “esto se traslada a los costos de producción, pero los precios dependen de la oferta y demanda”, y explicó que “en este rubro si tenemos que aumentar los precios lo hacemos, al igual que si debemos bajarlos, porque al producto hay que venderlo y no tenemos mucho margen, porque hay que vaciar las cámaras para recibir la nueva mercadería”, publicó UNO.

Leonardo Schey, presidente de la Cámara Entrerriana de Turismo (CET), también analizó los efectos de la quita de subsidio a la tarifa eléctrica. “Obviamente en el sector turístico nos vamos a sentir terriblemente afectados por este recorte, en el que nos venimos recuperando luego de las restricciones de la pandemia y no necesitamos un golpe de estas características”.

En este marco, explicó que “en nuestra actividad, la calidad de los servicios depende pura y exclusivamente del confort que se le pueda brindar al turista, y si un hotel que no tiene la habitación bien calefacciona no se queda. Y para eso se gasta energía. Una propuesta que impulsamos es que después de determinada cantidad de kilovatios haya una tarifa plana para el sector y no que con un consumo mayor que se genera cuando hay mayor ocupación, sea más cara la luz”.

También recordó que se viene solicitando que Entre Ríos adhiera a la Ley nacional de Turismo 25.997 para que se considere la actividad como industria y “poder acceder a beneficios energéticos, tributarios, crediticios y los demás que tiene ese sector”, por lo que esperan reunirse en breve con la vicegobernadora Laura Stratta para avanzar en este pedido.