Respecto a las imágenes ya viralizadas por medios de comunicación porteños, el empresario local contó que “se seleccionaron cuatro personas para ir a dialogar con los que están usurpando la estancia” y que – para tal designación – se tuvo “el ok del Jefe de Policía de Entre Ríos, que nos escoltó al lugar”. “Fuimos de una manera muy humilde, muy sincera, a decirle que afuera había 800 productores que estaban bastante molestos y le ofrecimos un salvoconducto para que no ocurra nada, con el ok de la policía para escoltarlos hasta el límite interprovincial”, detalló el empresario apícola.
Judicial
Según interpreta D´ambros, no hay una “disputa familiar” en la herencia de los Etchevere, porque “creo que está probado que los legítimos dueños de estos campos de esta sociedad anónima son la madre y los tres hermanos varones Etchevehere”.

Siguiendo con relato de los hechos, dijo que “cuando llegué allá, el designado para hablar y negociar con esta gente era yo”. Por eso, cuando llegó Dolores Etchevehere “pidió que nos identifiquemos, lo hicimos, porque lo nuestro era algo humanitario y no queríamos que pase nada”, admitiendo que si existe alguna diferencia, la misma “que se arregle en los Tribunales”, señaló el concordiense.

El empresario apícila reconoció que “ella (por Dolores Etchevere) me dijo que era la dueña del campo y que las personas que estaban en el predio eran sus invitados”, a lo que D´ambros le habría contestado: “miré señora, me parece raro porque yo también soy empresario y no dejaría en un campo mío a 40 personas sin cobertura social, no tienen seguro de vida, es un riesgo suyo como empresaria, por lo que no es lógico lo que usted me está planteando”, pero tras eso, como respuesta le habría dicho que “la que mando acá soy yo, que pum, que pam… me retrucó”, dijo el concordiense.
Los dones
Consultado acerca de los motivos personales que lo llevaron a movilizarse hasta el lugar, D´ambros afirmó que “yo fui el que arreglé y negocié el levantamiento policial: contribuí a la pacificación de Concordia”. Según aseveró, “es algo que me preparó el mismo Estado, cuando era joven y tengo un don de arreglar los problemas: me meto porque me siento útil a la misma sociedad”, concluyó.