
En primer lugar se inspeccionó una carnicería ubicada en Bvard. San Lorenzo oeste al 300, en donde se constató la presencia de cortes cárnicos vacuno en mal estado de conservación, emanando fuerte olor nauseabundo, estando de tal manera no apta para consumo humano, procediendo al decomiso de un total aproximado de 150 kilogramos de carne vacuna que no reunía las condiciones organolépticas normales, tomando intervención médico veterinario policial.
Luego en calle Concejal Veiga se observa un camión térmico en el cual con un autoelevador estaban cargando palets de pollo, por lo que se procede al control solicitándole al propietario de la mercadería la documentación que acredite la procedencia de la misma para el transporte (Certificado Sanitario), a lo que esta persona mayor de edad, luego de pasado unos minutos exhibió un Certificado Sanitario correspondiente a la fecha y a la carga, pero en el mismo se observó que la firma del médico veterinario estaba desprolija y dudosa, por lo que se comparó tal firma con la de otro certificado, constatando que no coincidían.
