Además, se le imputó el delito de abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y por las circunstancias de su realización reiterada, también agravado por ser la víctima menor de 18 años y con aprovechamiento de la convivencia.
Ambos hechos fueron considerados concursos reales entre sí. En tanto que como resultado, el acusado fue condenado a una pena de nueve años de prisión de cumplimiento efectivo, junto con las accesorias legales y costas correspondientes.
Cabe destacar que esta sentencia fue dictada en el marco del juicio abreviado presentado por la Fiscalía de San Salvador, el Defensor y el Ministerio Pupilar, contando con el acuerdo de la madre de las víctimas, consignó Mercurio Noticias.