En contacto con Diario Río Uruguay, el profesional detalló que “a todas luces surge que esto fue un trabajo de inteligencia porque no es fácil llegar a la zona dónde ocurrió el crimen; y encima con la precisión con la que se llegó y con la que se desapareció”.
Medina descontó que el asesinato fue realizado por encargue y por profesionales, porque “esa moto, que mencionó la único testigo, dónde está, qué pasó, para dónde fue”. Sin embargo, puso el reparo de que “un profesional tampoco deja rastros y acá dejaron los casquillos de las balas"; pero a "lo mejor los dejaron porque no les importa o para distraer”.
Hipótesis
Por último, el abogado comentó que “son muchas las hipótesis” en relación al hecho, no descartando una relación directa con los problemas judiciales que acarreaba el empresario.“Es algo que hablamos con los funcionarios policiales, ellos no descartan ninguna de las hipótesis aunque hay algunas que no tienen asidero, como la de las deudas: si vos me prestás dinero, yo no te pago, vos me matás, nunca vas a cobrar”, argumentó.
A su entender no habría que descartar que “la competencia fuerte”, dado que “a muchas personas, puede haberle molestado que surgiera una nueva marca de cigarrillos”.
