Al tomar la palabra Díaz Vélez expresó que para efectuar la defensa técnica es poco lo que tenía para alegar. Sobre Cendra acotó que coincide con la opinión de la Fiscalía, y remarcó que “solicitó que se absuelva de culpa y cargo de la totalidad de cada uno de los hechos y delitos se le han imputado”.
Con respecto a la defensa técnica que tiene sobre Gómez, argumentó que es idéntico el pedido final de la absolución. Afirma que su defendido en la primera oportunidad procesal realiza la defensa material y manifiesta con precisión que él no se encontraba ese día y lugar de los hechos, esto lo hizo en el acto jurídico en la instancia penal. Al haberlo hecho en esa oportunidad tiene que ser ameritado en forma distinta al principio de inocencia.
Desde el punto de vista de Díaz Vélez “el Ministerio Público Fiscal no ha agregado ninguna prueba que desvirtué lo expresado por mi defendido”. A lo que agregó que “sólo ha sido señalado un video donde aparece el señor Gómez, pero no aparece donde ocurrieron y fueron los hechos, es decir, en la Jefatura de Concordia”, acotó. Además, “Gómez aparece aparentemente en la plaza 25 de mayo y afuera de la Jefatura pero no está en el lugar de los hechos situados”, acotó.
El abogado defensor mencionó que se ampara con el principio de inocencia y acredita la inocencia en la imputación de los hechos, por lo que Gómez se encuentra beneficiado por la posibilidad de conseguir la absolución de todos los hechos y delitos que se le están imputando en esta causa penal. Asevera que a su defendido “se lo ve con un megáfono y no hay delitos por la utilización y las palabras expresadas por un megáfono”, y prosiguió diciendo “no tengo duda en afirmar que por la conducta y hechos, está alejado de los delitos que se le atribuyen en la imputación”.
El alegato de Edelmiro Díaz Vélez estuvo divido en tres partes, la primera lo dicho sobre Cendra, luego lo expresado para con Gómez y la tercera está subrayada sobre la defensa de la ley vigente. Acerca de esto el defensor técnico extiende la defensa a la totalidad de los imputados y remarcó que “esta causa penal ha sido no solamente mal instruida sino que tampoco ha sido instruida”, porque “no se hizo una investigación sino un acomodamiento de los hechos”. Para Díaz Vélez “se han tomado hechos que no son en su origen del derecho penal, sino que son extraídos de un mero reclamo salarial y eso hechos le pertenecen a otra esfera y no al derecho penal”. Insiste con que “fue un armado jurídico de una causa penal, porque se han acusado a 18 personas atribuyéndoles delitos que en realidad el origen era por una notoria inoperancia de los altos mandos de la policía y también del poder político, porque no se supo solucionar los problemas antes de que los policías lleguen a ser lo que están siendo, imputados”. Argumenta que “por la dirigencia política y la policía, tenemos a 18 personas imputadas, Giorgio los nombró que son 18 perejiles, pero yo digo que son 18 personas imberbes, sindicales y políticos, porque se metieron con quien no se tenían que meter y por eso se forma esta causa penal”.
Para el abogado defensor de Esteban Cendra y Luis Alberto Gómez, se han cometido irregularidades en el hecho; la primera que aprecia es que están imputados 18 personas por el mismo delito, cuestión que para él no tiene fundamento y que fue expresado con sus observaciones en su oportunidad, “es por ello que estamos en la presencia de una mega causa”.
Díaz Vélez apuntó que “las 18 personas fueron direccionadas y no es casual que estén acá, y lo precisaron los 18 imputados”, y continuó con que “están juzgados por determinadas facturas de los jefes, hay discriminación en la sustanciación de la causa, discriminación que es inadmisible”.
Por último, para el defensor técnico “hay testigos que no están acusados en esta causa, esta irregularidad tiene que ser meritada por este tribunal, ya que hay personas que son imputadas pero fueron testigos de cargo”.
Luego de que Díaz Vélez terminara con su alegato y el Ministerio Público Fiscal no haya utilizado la lectura de réplicas, el Tribunal de Juicio y Apelaciones que está integrado por Jorge Alberto Barbagelata Xavier (presidente del Tribunal), Silvina Isabel Gallo y Darío Gustavo Perroud, decidió preguntar a los 18 imputados si alguno quería agregar algo más de lo ya declarado con anterioridad.
El primero en tomar la palabra fue Leandro Coutinho, quien expresó que “públicamente agradezco la imparcialidad que hubo por parte del tribunal”, y afirmó que “tuve que pasar por una de las peores etapas de mi vida, en este juicio me encontré con un gran dolor porque me di cuenta que con el afán de perjudicarnos y tapar inoperancias se hicieron muchas cosas” y además mencionó que “desde mi punto de vista se comete un delito para tapar otro”.
Asimismo, Coutinho contó que cuando fue detenido por el jefe de operaciones y dos funcionarios, le tenían que leer sus derechos pero no lo hicieron, solo le puntualizaron que estaba detenido.
El imputado considera que lo sucedido “fue para poder mandarme a Federal para torturarlo y mandarme a una prisión de máxima seguridad con el objetivo de firmar un juicio abreviado”. Coutinho remarca entonces que para él “es totalmente doloroso” y se pregunta si fue necesario hacerles todo esto para investigar un supuesto delito. Además subraya que “todas las falencias del estado recayeron sobre nosotros”.
Luego tomó la palabra Luis Carlino, que agradeció a sus compañeros porque “si no hubiese sido por ellos terminaría ahorcado, ya que la fiscalía lo acuso de algo que no hizo”. Desde su opinión considera que fueron señalados por el dedo. También para él si estaba o no el 8 y 9 de diciembre, igual lo habrían detenido.
Agradeció la imparcialidad del tribunal y concluyó que “conocí a 17 personas excelentes, muy buenos compañeros, ninguno es delincuente y que siempre tienen la frente en alto”, y sobre lo sucedido percató que “fue algo de los jefes para tapar su inoperancia, ya que sólo se pidió un sueldo digno para la familia” y que “por Nelson Vega me encuentro acá”.
Por último Esteban Cendra subrayó que “nada pasa porque sí, no estoy sólo porque me señalaron sino porque Dios quiso que esté acá”, también “considero que ustedes están acá porque Dios lo quiere”.
Luego puntualizó que “no estuve y lo demostré (sobre el 8 y 9 de diciembre), el 10 de febrero la Fiscalía tenía mi documentación pero recién ahora me reconoce” pero “no me arrepiento de haber estado en Federal porque me hizo ver varias cosas”.
Para finalizar aseveró que “si quieren condenar, condénenme a mí, pero no a ellos porque sólo entregaron un petitorio que no sólo era para ellos, sino para todos, y no era sólo un sueldo sino mejoras salariales”.
El Tribunal de Juicios y Apelaciones confirmó que el próximo 8 de julio a las 8.30 de la mañana, se hará la lectura del veredicto. Mientras que la lectura de los fundamentos, tendrá una fecha que se determinará el próximo miércoles.