
En el lugar, los agentes dieron con “una conexión clandestina de alta tensión desde un transformador hacia un aserradero del lugar”, motivo por el que procedieron con su desconexión y el decomiso preventivo de más de 1000 metros de cables.
Según indicaron desde la distribuidora local, el operativo se dio en el marco de una causa penal por robo de energía y el Ministerio Público Fiscal dispuso el allanamiento. Además, precisaron que los cables en cuestión “alimentaban de manera subterránea e irregular un predio donde funcionan dos aserraderos” y que, “al momento de realizar estas acciones, la conexión se encontraba energizada”.
Debido a esto, la Cooperativa Eléctrica “solicitará que se investigue el origen de los cables utilizados para el ilícito y que se actúe hasta las últimas consecuencias”, dado que “según los artículos 162 y 164 del Código Penal, este ilícito puede acarrear penas que van desde un mes a seis años de prisión”, teniendo en cuenta que pueden “generar peligros que pueden llegar a tener consecuencias fatales para las personas”.
Cabe destacar que los aserraderos involucrados en la investigación se encuentran en cercanías de la planta de reciclado del campo El Abasto.