
Según explicaron, previamente, había robado dos equinos: una yegua tordilla de 12 años y su potrillo tobiano, de ocho meses. La acción fue advertida por un joven que lo siguió y logró interceptar. Luego, con ayuda de unos vecinos lo redujeron.
El fiscal en turno ordenó la detención preventiva, por el supuesto delito de “tentativa de hurto en flagrancia”; al tiempo que se recibió denuncia al damnificado.