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En diálogo con Diario Río Uruguay, el abogado dijo que las instalaciones que dependen del Servicio Penitenciaro Provincial están desbordadas de internos, ejemplificando que “no hay lugar en la UP3 (de Concordia), no hay lugar en la alcaidía, pero tampoco en Paraná, ni en Victoria. En síntesis no hay lugar donde mandar” personas que afronten causas con la Justicia.

Según su valoración, "el remedio procesal para este tipo de cosas es la prisión domiciliaria con tobillera electrónica, monitoreado con la fuerza policial”.

Jauregui subrayó que el diagnóstico de un sistema “que ya no da abasto” no es antojadizo, sino que “así lo informan en numerosas causas que yo tengo en este momento”, dado que “se juntan los de las prisiones preventivas con los condenados (con sentencia firme) y por eso todo colapsó”.

Consultado sobre el porqué del aumento de la población carcelaria, dijo que esta realidad se debe, a que “hay un incremento importante de la criminalidad”. Allí hizo una diferenciación, al señalar: “no creo que los homicidios estén relacionados con el incremento de la pobreza", por lo cual lo atribuye a otro tipo de hechos, "pero si hay un incremento de hurtos y robos, que también colapsan el sistema, que tienen que ver con una cuestión de la situación económica”, evaluó.
Finalmente, apuntó que “la responsabilidad fundamental, en este caso, es la falta de prevención”, señalando directamente "al Ejecutivo provincial, a través del Ministerio de Seguridad y la Jefatura Provincial de Policía”, sobre quienes consideró que “están corriendo detrás de los delitos”.

Jauregui trajo a colación que "suele decirse que es un problema de la Justicia, pero acá lo cierto es que no es una responsabilidad de la Justicia que estos hechos se cometan, acá hay falta de prevención", agregando que "tienen un ejercito de policías que siempre llegan atrás del hecho ocurrido. Es evidente que ahí está la falla", finalizó.