Si bien “primeramente se contempló la posibilidad de un aminoramiento de la presión de agua”, pero luego se descartó esa posibilidad por el tipo de rotura, “por la cercanía de la planta potabilizadora y porque no existen válvulas cercanas”, detalló a Diario Río Uruguay.
Si bien reconoció que el caño roto tiene aproximadamente 50 años de vida, aclaró que hay otros sectores de la red “que llegan a los 90 y 100 años y siguen funcionando”.
Por último, precisó que se calcularon al menos 5 horas de trabajo y otras tres horas para normalizar el servicio, porque lo que el agua potable estaría llegando con normalidad -a toda la ciudad- recién en las últimas horas de la madrugada.