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En la jornada de este jueves, sesionó el Honorable Conejo Deliberante de Concordia y se dio tratamiento en primera instancia al proyecto presentado por los concejales Irma Bergalio, Alberto Armanazqui y Carolina Amiano; mediante el cual se propuso la declaración de repudio al golpe de Estado en Bolivia.

El repudio fue acompañado por la mayoría de los ediles, pero lo destacable fue dentro del Bloque de Juntos por el Cambio, ya que las concejales Carola Laner y Magdalena Reta de Urquiza se expresaron en contra de dicha declaratoria, en tanto el concejal Nicolás Moulins tras exponer sus consideraciones, sí acompañó dicho repudio.

Moulins pidió la palabra y comenzó subrayando que “la situación que atraviesa Bolivia es crítica y preocupante, por lo que comparto en gran medida el proyecto, pero veo que como suele ocurrir partimos de un tema y mezclamos cosas que no deberíamos”.

Al tiempo que señaló que “al votar afirmativamente se entiende que uno acuerda con todo el texto y yo en este momento no me siento capacitado para hace una evaluación del gobierno de Evo Morales”.

Sin embargo, el concejal remarcó que para su pensar “lo que ha pasado en Bolivia es sumamente grave y en estos días se ha desatado en nuestro país un debate muy típico argentino, sobre palabras. Que si es golpe de Estado, que si no es. Si queremos decir golpe de estado digámosle, no tengo ningún problema porque evidentemente ha habido una interrupción del orden constitucional y democrático. La renuncia no fue por cuestiones de salud, sino evidentemente por presiones que el mismo contribuyó mucho a generar, pero de todas formas no justifica eso el accionar de las fuerzas de seguridad bolivianas, de los sectores de la política”, precisó el edil.

Y opinó que “si algo hemos aprendido en Argentina en este tiempo es que la democracia no se negocia a pesar de las crisis económicas. Dentro del país hemos visto el intento de terminar con el orden institucional de grupos radicalizados en determinadas protestas que acusaban nuestro gobierno nacional de ser la dictadura, por ejemplo; y no he visto un repudio a esas manifestaciones que van encontra de la Constitución y la democracia”.

Continuó sosteniendo que “un gobierno elegido democráticamente tiene que terminar el mandato así sea el peor de la historia, tiene que terminar o ser llevado ante la justicia en un juicio político y a través de las vías legales y constitucionales. Pero nunca a través de la fuerza armada, ni de la policía, ni de manifestaciones o de la supuesta voluntad popular que no gobierna, ni delibera, sino a través de sus representantes”.

“Entonces me encuentro en una encrucijada si apoyar o no este proyecto, porque comparto el espíritu del proyecto sobre todo del articulo dos que busca abocar por el diálogo y la paz; para que vuelva la tranquilidad a Bolivia pero me gustaría poder plantear el proyecto de otra manera, repudiando lo que está pasando en Bolivia”, concluyó Moulins.