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En declaraciones a Diario Río Uruguay, el gerente de la regional Salto Grande del IAPV, arquitecto Luis María D'Avila confirmó que pesa sobre su persona una denuncia en el Juzgado N° 4 “por acoso laboral y sexual, lo cual yo lo mantenía en secreto porque estoy totalmente tranquilo ya que hemos presentado toda la documentación necesaria para que el juez evalue y determine que efectivamente la denuncia es totalmente falsa”. Sin embargo, remarcó que “la persona que me hace la denuncia, en el año 2018 yo solicité que se le haga una información sumaria por venta de viviendas del instituto y adulteración de documentos públicos, a principio de este año la información determinó que esta persona está implicada directamente en ese hecho y por mayo o julio de este año se la notificó formalmente sobre este sumario administrativo, por lo que a mí se me ocurre pensar que una cosa está totalmente ligada a la otra”.

D'Avila indicó que su “conducta ética en la sociedad es intachable” y subrayó que “cuando uno es acosador, tiene dificultades mentales y en la trayectoria de su vida normalmente aparecen los casos, yo he sido coordinador técnico del programa Materno Infantil del municipio durante siete años, trabajé con mujeres de todas las edades y varones; he sido director municipal de Vivienda y hace cinco años que estoy en el instituto y jamás nadie tuvo nada que decir de mí”.
Al tiempo que agregó que se encuentra a la espera de la sentencia aunque “es una situaciones totalmente injustas y el garrón me lo tengo que comer”. Situación laboral

El titular del IAPV Concordia adelantó a este medio que mantuvo un diálogo con el presidente del instituto y le dijo “que charlaran entre ellos o con el gobernador, si era necesario que yo me retire o tome licencia hasta que esto se dicte sentencia, estoy a disposición”.

En tanto que enfatizó que “la cosa no pasa por el puesto de trabajo, sino por mi conducta ética en la sociedad que siempre ha sido bien vista, integro los coros de la ciudad de Concordia, soy un profesional, me conoce mucha gente, tengo 37 años de casado, cuatro hijos y puedo mostrar una conducta ética donde jamás se pueda encontrar una situación similar a esta, mas allá de los defectos que uno pueda tener”.