La reconfiguración de la zona noroeste de la ciudad continúa avanzando, con obras que buscan darle vida a barrios y dignidad a familias que históricamente habían sido postergadas y en donde cientos de vecinos no habían tenido otra opción que conformarse con precarios asentamientos.

Hace siete años, se comenzó un intenso e ininterrumpido trabajo planificado de intervención en algunos barrios que necesitaban obras públicas que brindaran viviendas e infraestructura digna a cientos de familias. Así fue que se implementó el programa de construcción de soluciones habitacionales en Concordia que en el caso del Barrio Nueva Esperanza son complementadas con obras de cordón cuneta, iluminación, saneamiento a través de desagües pluviales, conexiones del servicio de cloacas, y el posterior enripiado de calles. También a partir de ahora, los vecinos podrán contar con más servicios municipales, como la recolección formal de residuos y un mejor alumbrado público.

Este lunes por la mañana, el intendente Gustavo Bordet recorrió el avance de obra de las nuevas 107 viviendas para las familias del Barrio Nueva Esperanza, ubicado en la zona noroeste y lindante con barrios en donde ya se construyeron otras tantas soluciones habitacionales, como Los Pájaros, El Silencio o José Hernández.

Las obras de infraestructura y viviendas se implementan en cinco barrios en total El Silencio, Los Pájaros, José Hernández, Nébel Norte, y Benito Legerén.

Durante la recorrida por las calles del barrio, Bordet manifestó que “recuerdo cuando por primera vez visité este barrio, era un asentamiento y teníamos que asistir a las familias en invierno porque las viviendas eran muy precarias. En ese momento me comprometí con ellos y hoy puedo volver para compartir la alegría del objetivo cumplido”.

Consultado sobre la magnitud de la obra, el intendente especificó que Nueva Esperanza “es parte de un abordaje planificado para erradicar todos los asentamientos de la ciudad, y dejar programas en marcha para que quienes nos sucedan no tengan que empezar de cero y continúen con la mejora de la calidad de vida que comenzamos y que no se va a detener” y remarcó que “hemos logrado mucho pero también sabemos que aún falta”, aseguró.

Las viviendas constan de dos o tres dormitorios, acordes a la necesidad de cada familia, y son realizadas a través de un consorcio de viviendas que emplea mano de obra local, perteneciente a distintos programas de Empleo.

En el Nueva Esperanza el EDOS también realizó recientemente una nueva perforación que abastece a barrios de la zona con provisión propia.

“Cada aspecto de la intervención no es aleatorio, está todo pensado para que esta parte de la ciudad se configure con toda la potencialidad que tiene que tener y con todos los recursos y servicios para que los vecinos puedan vivir en su barrio sin depender para todo de la zona céntrica”. Con dicho objetivo, “se reforzó la trama interna de conectividad vial interbarrial, con una red vial que les permitirá tener un buen servicio de transporte y favorecer así el tránsito interno de los vecinos”, concluyó el jefe comunal.