
La demandante había posteado en su perfil de la red social Facebook un video en el que devuelve un pollo asado que había comprado minutos antes en ese lugar, argumentando que lo traía por el mal olor del alimento. Lo paradójico del hecho es que la personas que le acepta la devolución le dice que no le puede devolver el dinero y a cambio le da una especia de vale por el valor de $ 600.Al constituirse en el lugar, el COCIM constató severos incumplimientos, tanto en el estado de determinados productos como en las condiciones de conservación y procesamiento de los mismos y las condiciones de higiene del lugar, motivo por el cual se determinó su inmediata clausura hasta tanto el comercio regularice esta situación.
“Es importante que la gente se anime a denunciar cuando se presentan este tipo de situaciones, para intervenir enseguida y tomar las medidas necesarias. Es una forma de cuidar la salud de la gente y los derechos de quienes consumen o compran en los comercios locales”, destacó al respecto la funcionaria municipal Lucía Leguizamón, responsable de COCIM.