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Al comenzar su relato, el triatleta dijo que "sabía que en algún momento me podía contagiar, pero como uno tiene hábitos saludables y está entrenado, pensé que no me iba a afectar tanto en cuanto a los síntomas”. Recordando que “al principio inició como una congestión, lo cual me confundió y negué que sea el virus porque justo me coincidió con una competencia, que es cuando el cuerpo está bajo de defensas y todo indicaba que si podía ser una gripe”.

De esta manera, Ricagno decidió acudir al médico clínico a pesar de que los síntomas eran de una simple congestión y dolor de garganta. “Me medicaron para atacar esos síntomas, estuve como cinco días así hasta que decidí hisoparme porque mi hermano también tenía síntomas similares, y fue él el que me empujó para descartar de que sea COVID, nos fuimos a hisopar y dimos positivo y me aislé como debemos hacer todos”.

Cómo transitó la enfermedad
Ante la consulta de como lo afectó la enfermedad, el deportista recalcó que “la transité bien, con pérdida de olfato y gusto, tenía cansancio pero estaba sin fiebre y sin mayores problemas”. Subrayando que “lo más duro para mí fueron los últimos cuatro días, cuando me faltaba el aire sobre todo a la hora del descanso en la noche, era una situación desagradable”.

A su vez Ricagno contó que tras pasar los diez días del aislamiento, “pude recuperarme de a poco y empezar muy suave a realizar actividad física en casa, pero sin la energía que estaba acostumbrado”.

Lo que dice la gente

Diego fue consultado sobre la opinión de algunas personas que hasta el día de hoy dudan de la realidad de esta enfermedad, sobre sus síntomas, su alcance y las consecuencias que tiene en la sociedad.

Al respecto, manifestó que “el virus está entre nosotros, lo mas importante es que no sabemos cómo nos va a pegar y de qué manera. En mi caso, creía que por ser deportista no me iba a afectar demasiado y fue una situación desagradable”, además “conozco gente más grande que la pasó mejor que yo y amigos de mi edad, que estuvieron internados con respirador”. Resaltando que “no hay distinción de sexto, edad y condiciones físicas para el virus y por eso debemos cuidarnos”.