
Todo ocurrió aproximadamente a las 12:00, cuando los guardavidas Suárez Cristian y Segovia Pablo notaron que la bañista tenía problemas para mantenerse a flote cuando se disponía a alcanzar un inflable en la corriente.
Debido a esto, los rescatistas le dieron un aviso de silbato y, tras no acatar la orden y no poder alcanzar el inflable, se dirigieron a socorrer a la víctima.