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Se inició la cosecha de arándano en la provincia un producto emblemático en la región, cuya producción prácticamente es exportada en su totalidad, genera también una fuerte dinámica y miles de puestos de trabajo.

“Después de tanto tiempo de espera comenzamos a cosechar los primeros frutos. La siembra fue en noviembre”, precisó Alejandro Panuzzio, titular de la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina (Apama).
Panorama
En cuanto al panorama del nuevo ciclo, admitió que hubo un nuevo retroceso de la superficie destinada al fruto, como viene ocurriendo como tendencia desde hace varios y largos años. En ese achique inciden varias causas: por un lado, la crisis económica del país, y también la falta de competitividad y la aparición de nuevos productores en el mercado mundial.

“No es que van quedando en el camino en Concordia productores grandes o chicos, no es que está segmentado por empresas o ramas, va cerrando cada año uno grande o uno chico indistintamente”, mencionó. En ese sentido, respecto de la situación internacional, explicó que “cada vez hay más competidores, que están más cerca de los destinos o compradores, y esa cercanía geográfica los favorece. Por ejemplo, México comenzó a producir fuertemente y tiene como destino a Estados Unidos; Perú es otro país que tuvo un fuerte aumento. En contrapartida, nosotros estamos en desventaja por la lejanía, costos de conservación de la fruta, logística, entre otros. Europa, otro comprador, está también abasteciéndose de una mayor producción de España y Marruecos”, graficó.

“Los precios y costos en pesos aumentaron un 70%, y el dólar se modificó un 30% respecto del peso, pero a su vez nuestros insumos dolarizados también aumentaron. Entonces nosotros afrontamos un aumento tanto de nuestros costos en pesos como en dólares”, precisó.

El volumen de producción total en el país podría alcanzar en esta temporada alrededor de 15.000 toneladas. De ese total, un 45% proviene de los campos entrerrianos y de la Mesopotamia; un porcentaje similar procede de Tucumán y el norte argentino. Y el resto se cultiva en regiones de provincia de Buenos Aires y algún sector de Catamarca. Pasó, en área sembrada, de 4.800 hectáreas hace 20 años, a unas 2.300 hectáreas con arándano. Unas 9.500 toneladas son exportadas a mercados como Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Israel, Rusia, China y el norte de Europa, como Islandia, Noruega, Suecia. Otras 4.500 toneladas tienen como destino el mercado interno, y 4.000 toneladas se comercializan como producto congelado.

En la primera década del siglo XXI en Argentina se alcanzó a producir 20.000 toneladas. Hoy, por caso, Perú que inició esta producción más tarde que Argentina, ya produce 160.000 toneladas.

“Para este año tuvimos una buena medida: nos bajaron el costo de la energía durante los meses que no trabajamos. Ocurre que tenemos un pico de dos meses, con la energía demandada para la mercadería congelada. Pero ese consumo luego nos incidía en el cargo fijo de electricidad que nos cobraban todo el año. Esto se aplicó por decreto del gobernador, y está en gestiones este año la posibilidad de que se instrumente por ley provincial”, mencionó el dirigente de Apama a El Sol.