Más allá de sus propiedades medicinales, con el paso del tiempo la ingesta de la caña con ruda se convirtió en una suerte de conjuro contra las malas vibras, la envidia ajena y la mala suerte.

Así lo explica el reconocido bartender Sergio Rodríguez, quién afirmó que todo estaba "relacionado al 'Karaí" o "señor agosto". El vocablo viene de karaí del ara (tiempo en guaraní), es decir un karaí es un señor del tiempo estacional.
Chamanes
En contacto con Diario Río Uruguay, el profesional recordó que "en junio o agosto, sobre todo cuando yo era chico, había muchos temporales, mucho frío y lloviznas".

"En los tiempos de los indios guaraníes, moría mucha gente y por eso, los chamanes preparaban un brebaje - mezcla de hierbas - y usaban algunas bebidas alcohólicas fermentadas", detalló.
Sin embargo, con la llegada de los españoles, "se mezcla esa tradición con los destilados y la caña, era lo más común", agregó. Subrayando que a eso le sumaron la ruda, "que no se sabe bien de dónde es pero se estima que es de Asia".

Rodríguez contó que lo que se creía "era que la ruda tenía propiedades tanto medicinales como mágicas". Cabe aclarar que la maceración en la bebida debe durar un mes, por lo que se debe guardar en un lugar oscuro y seco, aunque si no se llegó a tiempo lo importante es honrar el día de la Pachamama con este ritual.

El bartender citó a la "tradición, que dice que tiene que ser ruda macho y que debe preparase tres días antes, dejándola al sereno y a la noche". Al parecer "es para que se cargue místicamente de poderes", puntualizó.
Degustación
Por último, Rodríguez contó que - durante la mañana de este lunes - estará ofreciendo los tres sorbos para recibir agosto en la céntrica esquina de Mitre y Pellegrini.

"Con la barrita estamos frente del Centro de Información Turística, junto a dos colegas y ofreciendo a la gente caña con ruda para mantener viva esta tradición", remató.