Minutos después de las 17hs de este jueves, el tribunal que juzga a los 18 agentes policiales acusados de sedición, dispuso el cese de la prisión domiciliaria que venían manteniendo hace varios meses. Entre la serie de argumentos estuvieron que los imputados llevan cumpliendo una prisión preventiva que ya lleva 16 meses, previéndose que por el curso que lleva el juicio se excederá el plazo legal de máximos 18 meses. Además se indicó que "ninguno de los testigos ha manifestado de forma alguna que se haya sentido amedrentamiento" a la hora de testimoniar. Los agentes mostraron gestos de alivio en sus rostros y lágrimas contenidas de tiempo atrás. Estuvieron acompañados por un número de familiares mayor a la del resto de las audiencias, que en silencio y sin manifestaciones eufóricas soltaron la tensión con la que habían llegado.