Tal como informara desde un primer momento Diario Río Uruguay, un amplio despliegue policial y judicial se concentró, desde las primeras horas de la tarde de este domingo, en una vivienda de calle Urquiza al 181, entre Mendoza y Scattini.

Fue en ese lugar donde, aparentemente en horas de la mañana, una de las personas responsable del lugar se encontró conque en el interior estaban los cuerpos sin vida de un hombre de 73 años y una mujer de 91 años de edad, identificados como Pablo Benítez y Celsa Valenzuela. El horario del hallazgo es uno de los datos que deberá ser deducido con imágenes de cámaras de seguridad de otras viviendas, para determinar si los responsables del lugar especularon y recién dieron aviso varias horas después de los decesos. Un cronista de Diario Río Uruguay que siguió las casi seis horas de allanamiento, pudo averiguar que las personas que ingresaron al inmueble quedaron impactados por el grado de abandono que había en el interior y que era padecido por las personas que estaban alojadas en ese sitio, como así también un perro, que presentaba un grave cuadro de abandono en todo sentido.
Uno de los aspectos que señalaban aquellos que salían del interior de la vivienda fue la falta de higiene general, con escenas como comida descomponiéndose en recipientes y hasta ropa de cama con deposiciones.

En el lugar también intervino personal de Inspección General del municipio de Concordia, quienes terminaron colocando una faja de clausura en la puerta del domicilio, ya que a todas luces la fachada de vivienda ocultaba el funcionamiento de un geriátrico sin ningún tipo de habilitación.
Por último, se confirmó que la fiscal Julia Rivoira ordenó la detención de la mujer que aparecía como responsable del emprendimiento, como así también de un hombre que sería su pareja.