En ese momento, Querencio explicó que su intención era no entorpecer la investigación y ponerse así a disposición de la Justicia.
Testimonio
A casi dos meses de conocida el hecho, la menor accedió a hablar con un cronista de Diario Río Uruguay para asegurar que hoy “me siento bien, pero lo único que pido es Justicia porque este violador y sinvergüenza, lo mismo que me hizo a mí, se lo puede hacer a varias chicas más”, afirmó.La joven aseguró que, tras la denuncia, no tuvo ningún otro contacto con el ex jefe policial. “Él me amenazó, me dijo que sabía dónde estaba mi escuela y dónde vivía”, subrayó.
Además, a pesar del tiempo transcurrido, reconoció que aún tiene miedo. Agregando que “luego de esto, no pude volver a ser la chica que era”, dado que “este tipo me arruinó la vida”.
Contacto e impotencia
La joven recordó que todo el contacto se originó “por el face”, ya que el Jefe Departamental de Policía de Concordia “me mandaba mensajes, diciéndome que quería salir conmigo”.Sin embargo y siempre de acuerdo a su relato, tampoco se cumpliría una vigente orden de restricción, “porque el otro día pasó por enfrente de mi casa”, denunció. Agregando que a ello se suma la impotencia ya que “a la policía no le podés avisar” de tal irregularidad. De todos modos, se buscará contarle a “la fiscal”.
Desde el entorno de la menor, adelantan que “nosotros no vamos a parar, a pesar de que no quieren que hablemos con la prensa” y seguramente “dentro de unos días, convocaremos a una marcha”.
