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Fue el sábado 15 de diciembre de 2001 cuando en la Capital del Citrus, castigada con los devaluados bonos federales y con atraso en el pago de haberes públicos, se produjo el primer ingreso de una tromba buscando comida dentro de un comercio.

Los escenarios fueron dos locales de la desaparecida cadena de supermercados Maxi Total, que paradójicamente había bajado sus persianas por la crisis económica. Uno de estos locales estaba sobre calle Diamante y la casa central de avenida San Lorenzo y Sarmiento.

Hechos similares volvieron a suceder al día domingo 16 de diciembre, en este caso en el local de la misma firma (Maxi Total) que funcionaba sobre calle Laprida, entre Aristóbulo del Valle y San Martín. Donde hoy funciona una cancha de fútbol 5.

Para la noche, la tensión se trasladó al oeste de la ciudad, más precisamente a las inmediaciones de calle Moulins y La Pampa, donde un grupo de vecinos amenazaba con saquear un comercio de barrio. La multitud no avanzó porque corría el rumor que el duelo del negocio se había atrincherado con un arma e iba a disparar a todo aquel que intentara ingresar. Finalmente llegó la policía y la muchedumbre se dispersó.

La situación no cambió para el comienzo de la semana y el lunes 17 de diciembre la situación se magnificó cuando aproximadamente unas 2.000 personas se agolparon en la playa de estacionamiento del entonces Hipermercado Norte, donde hubo escaramuzas, balas de goma y hasta presuntamente disparos de armas de fuego desde el otro lado de la avenida Eva Perón, lo que terminó con la policía dispersando a las personas que se habían concentrado en el lugar.

A la mañana siguiente, el gobierno de Sergio Montiel empezó a entregar en Concordia cajas de alimentos. Los paquetes contenían ocho productos de primera necesidad.