
Según señaló esta fuente, “la gente del pueblo ya no saben cómo decirle a la municipalidad que tienen que arreglar el camino de llegada y las calles de adentro del barrio”, explicando que la situación se complica fundamentalmente los días de lluvia.
En este caso particular, un colectivo de la Linea 7 -que comunica el centro de la ciudad con esa zona de Concordia- quedó enterrado con una de sus ruedas traseras en una de las calles deteriorada por las últimas precipitaciones.
Según esta docente, las personas que viajaban en el micro “tuvimos que salir de entre el barro como pudimos”.
