Agrandar imagen Los trabajadores colocaron carteles en los pasillos de la clínica
Los trabajadores colocaron carteles en los pasillos de la clínica
“A nosotros se nos produjo un déficit en el pago de los sueldos del mes de mayo y del mes de junio y, por supuesto, a través de esto viene lo del aguinaldo”, reconoció el médico pediatra Carlos Alfredo Arizabalo, director de la mencionada entidad.

Los trabajadores habían colocado varios carteles, donde se afirmaba que “el Instituto de Pediatría nos adeuda parte del salario de mayo, todo junio y el medio aguinaldo”, pero este sábado, Arizabalo remarcó que desde el pasado viernes “ya teníamos programado el compromiso de las obras sociales, de que nos hagan pago y hemos saldado (los salarios) del mes de mayo y hemos empezado a pagar parte del mes de junio”.

Añadió que los haberes de junio se completarán “con los pagos que estamos pendientes de recibir en el curso de este mes”, por lo que “creemos, con toda claridad, de que podemos llegar a completarlo este mismo mes”, anticipando que aparte de eso, “consensuado con el personal, tenemos recursos programados para agosto y entonces vamos a estar en condiciones de pagar el aguinaldo”.

Reconoció que “hay que hacer una ingeniería de las cosas” pero también admitió que “como médico, uno no está preparado para manejar esto”, subrayando que “si ni los economistas lo arreglan a esto, lo vamos a arreglar nosotros”, manifestó en declaraciones al programa “Club de Amigos”, de Oid Mortales Radio.
Multicausal
Arizabalo aclaró que lo que está pasando en el Instituto de Pediatría es producto “de la situación crítica que vive el sector de la salud privada, no sólo en Concordia sino en toda la provincia”. ¿Y por qué? “Las condiciones financieras de los sanatorios están afectadas por lo peor que le puede pasar: los efectos de la inflación”.

Dando algunos detalles, enumeró “el avasallamiento que produce la inflación en los insumos”, como por ejemplo “para poder funcionar en Terapia Intensiva o cirugía que son prestaciones muy caras”, sin dejar de mencionar los insumos elementales que igualmente son “de alto costo, es inevitable y genera un situación caótica”, amplió luego.
Un fallo de la otra costa
Pero a la inflación hay que sumarle un segundo factor, que según el médico tiene fecha de origen: 28 de febrero de 2019. “Fuimos afectados por los efectos de un conflicto judicial que, llamativamente y paradójicamente, corresponde a la Obra Social del Personal de Sanidad de Paraná (OSPSP) que nos demandó judicialmente el pago de una situación que vienen de años atrás. Lo hizo a través de un dictamen del Juzgado Federal de Concepción del Uruguay que nos manoteó, por decirlo de alguna forma, la plata que era para pagar los sueldos”.

En tercer lugar colocó a “los bajos aranceles de las obras sociales”, advirtiendo que “si no tenemos una regularidad en el valor apropiado de los aranceles, y en el tiempo de pago, estamos en estas condiciones y se nos complica toda la situación”.

En ese marco apuntó a los desembolsos que hace la principal obra social de Entre Ríos, es decir IOSPER, “que es tan grande que posee unos 375 mil afiliados en la provincia, de los cuales unos 35 mil son de Concordia. Y constituye entre el 60 y el 70% de las internaciones de los sanatorios .El ajuste en sus aranceles hay que trabajar para que no se haga porque incide directamente en las posibilidades de responder financieramente”, reclamó.
“El fantasma del cierre”
Desde su experiencia, Arizabalo padre (dos de sus hijos también son médicos pediatras) reconoció que en contextos como el actual “siempre está el fantasma del cierre”, si bien subrayó que “la política nuestra como médicos del Instituto de Pediatría es sostenerlo pese a todo y sostener las fuentes de trabajo. Eso lo hemos pactado y analizado con el personal, aún en el riesgo que tenemos”.

“Vamos a defender que esto se soluciona en los menores tiempos posibles. Es decir, tenemos que dejarnos de joder y darle bola a la salud de este país. No puede ser que sigamos en estas condiciones”, pidió.
“No hay médicos pediatras”
En los últimos fines de semana, especialmente, en Concordia son repetidos los comentarios que indican que no había pediatra de guardia en el Instituto. Arizabalo admite el problema: “tenemos un problema de tener mano de obra para la guardia pediátrica. Pediatría se basa, fundamentalmente, en la acción de la guardia que es el principal punto de acción de todas las prestaciones pediátricas. No hay médicos”, se sinceró.
Fuente: El Entrerios