
Según relataron comerciantes a un cronista de Diario Río Uruguay, “la zona hace muchos años que dejó de tener un mantenimiento adecuado”. Esta situación no sólo afecta a quienes transitan a diario, sino que además repercute directamente en la actividad comercial. “Se nos complica mucho porque nuestros proveedores no quieren entrar debido al mal estado de la calle”, explicaron.

